Enrique Peña Nieto advirtió a los priistas que en el país que está cincelando, si llega a Los Pinos, no caben ni cabrán corrupción, encubrimiento ni impunidad. Aquellos militantes o simpatizantes que no estén de acuerdo con este postulado clave, “simplemente no tienen cabida en este proyecto” y les apuntó que “es hora de romper con el pasado”.
“Hoy los mexicanos sabemos que se requieren nuevos caminos, nuevas soluciones, nuevas formas. En el México que queremos no tendrán cabida ni la corrupción, ni el encubrimiento y mucho menos la impunidad.
“Éste es el tiempo de comprometernos, de frente y para siempre, con los principios esenciales de nuestra democracia. Quien no lo asuma así, quien no esté dispuesto a comprometerse con la democracia, la libertad y la transparencia, simplemente no tiene cabida en este proyecto.”
El exhorto de Peña Nieto se produce dos días después de que el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell dejara en claro que el partido “no tolera impunidades”, en alusión al ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, quien es investigado en Estados Unidos por presunto lavado de dinero.
El abanderado de la alianza Compromiso por México expuso ante los 862 integrantes del Consejo Político Nacional del PRI que realizaron ayer su XXX Sesión Extraordinaria que “éste es el tiempo de romper con el pasado”.
Peña Nieto, entusiasmado por el respaldo de los suyos en el auditorio Plutarco Elías Calles, sostuvo que este México que anhela junto a millones, no hay espacios para las dudas; enfatizó que en el caso de los jóvenes universitarios que se oponen a su candidatura y proyecto, su convicción es respetar sus ideas en el marco de la pluralidad que nos merecemos como país.
“Es un movimiento –dijo- que abandera la libertad, que debe ser respetado y escuchado, tanto por los gobiernos, los partidos políticos y por supuesto, por quienes somos candidatos. Como ellos mismos lo han exigido, bajo ningún argumento debe tratar de partidizarse este movimiento”.
Ante estas manifestaciones, Enrique Peña les pidió especialmente a los integrantes de su partido, el PRI, “que además de respetar, escuche e incorpore el deseo de los jóvenes de profundizar nuestra democracia”.
En medio de porras y aplausos, el candidato le dijo a los que aspiran a cargos de elección popular, “les digo muy claro: tienen todos una enorme responsabilidad (pues) no le podemos fallar a los mexicanos”.
A los gobernantes, a los que hoy ejercen cargos públicos, el político mexiquense también les pidió responsabilidad, honestidad, transparencia y sobre todo, resultados. “Para ganarnos y refrendar la confianza de la gente, hay que poner ejemplo, hay que empezar en casa. El PRI tiene que asumir el papel que le corresponde, no inspirado en la nostalgia del ayer, sino en los retos del presente, para ganar el futuro.”
Flanqueado por el presidente y la secretaria del tricolor, Pedro Joaquín Coldwell y Cristina Díaz, el candidato del PRI-Verde se dijo el primer convencido “de que es momento de superar viejos paradigmas y plantearnos nuevas formas de hacer las cosas, de asumir las tareas y nuestras responsabilidades para cumplirle a los mexicanos”.
Recordó que este jueves signó en Querétaro el Manifiesto por una Presidencia Democrática, en donde garantiza, si obtiene el triunfo en las elecciones, “las libertades de manifestación y de expresión; el respeto a los derechos humanos; una relación democrática y transparente con los medios; la libertad religiosa; la no discriminación; la transparencia y la rendición de cuentas”, entre otros compromisos.
En este sentido, “convoco a mis compañeros de partido a que hagan suyo este manifiesto. Y que lo asumamos (todos los priistas) como nuestro código de conducta política”.
