Enrique Peña Nieto, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia, anunció su intención de promover reformas para reducir a 96 el número de senadores de la República. Dicho recorte en la Cámara alta operaría a partir del 2018 y tendría, explicó, el componente de tres senadores por entidad del país: dos de mayoría relativa y uno de representación proporcional.
Al participar como ponente en el XIX Consejo Mexicano de Comercio Exterior, el aspirante presidencial reforzó también su proyecto de eliminar cien de los 500 diputados al congreso federal con el argumento de que deben lograrse nuevas reglas para la convivencia política que apoyen las acciones del gobierno.
“Vivimos bajo un régimen presidencial y desde el Poder Legislativo debe haber una mejor relación que no propicie desequilibrios ni enconos y sí, en cambio, permita tomar mejores decisiones.
De acuerdo con Peña Nieto, 100 diputados de representación proporcional y 32 senadores por el mismo principio aportan una adecuada participación de las minorías en el Congreso y representarían una parte importante de la expresión y el sentir de la sociedad mexicana que no pertenezca a la representación mayoritaria.
“La misma lógica que da razón a la tesis sobre la Cámara baja debería llevarse, dijo, al Senado y reducir en al menos 32 el número de integrantes para lograr una participación equitativa de todos los estados de acuerdo a lo que establece el sistema federalista y que hoy no se da.
De ahí su propuesta de dejar sólo tres senadores por estado. Sin embargo, como ellos tienen un encargo de seis años y si estas reformas se aprobaran ahora, tendrían que entrar en vigencia hasta 2018, esto es, con el nuevo presidente de la República.
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